La frecuencia de los movimientos intestinales varía enormemente de una persona a otra. Para alguien puede ser completamente normal tener dos deposiciones diarias, mientras que otros solo tendrán necesidad de ello unas pocas veces por semana. Sin embargo, la mayoría de los profesionales de la salud está de acuerdo en que lo más saludable es evacuar no menos de tres veces por semana.
El estreñimiento es una condición bastante común que puede afectar a personas de todas las edades. Se da cuando no evacúas tus heces con la regularidad que tu cuerpo necesita o cuando no logras vaciar completamente el intestino. La severidad del asunto es diferente para cada quien. Muchas personas solo experimentan estreñimiento por un corto periodo de tiempo. En cambio, para otras, el estreñimiento puede ser una afección crónica que causa dolor e incomodidad que afecta la calidad de vida.
Señales que debes tener en cuenta
El estreñimiento ocurre cuando tu colon absorbe mucha agua o los músculos se contraen deficientemente, lo que causa que las heces se muevan a un ritmo más lento a través de tu sistema digestivo. Si las heces permanecen durante mucho tiempo en tu colon, estas pierden agua y se endurecen, dificultando el proceso de evacuación. Si crees que pudieras estar padeciendo de estreñimiento presta atención a estas señales:
- Ocupas más de cinco minutos en el inodoro para tener una deposición intestinal.
- Tus heces son duras, secas o de forma muy esférica.
- Disminución del apetito.
- Tienes menos de dos evacuaciones por semana.
- Retienes gases o presentas inflamación a nivel bajo del abdomen más de una vez a la semana.
- Sientes que hay una obstrucción en los intestinos o el recto.
- Debes hacer esfuerzo al evacuar.
- Sufres de dolor o molestia a la hora de evacuar.
- Presentas una sensación de evacuación incompleta.
- Has tenido menos de tres evacuaciones semanales por un espacio de tiempo mayor a tres meses.
Si te has visto afectado por más de la mitad de alguno de estos síntomas al mismo tiempo lo más probable es que sufras de algún tipo de estreñimiento. Si presentas de tres a cuatro de estos síntomas tu estreñimiento puede ser ocasional, es decir que está causado por cosas puntuales, como falta de ejercicio, estrés, e incluso ingerir determinados fármacos.
Causas del estreñimiento
El estreñimiento no es una enfermedad en sí mismo. Es un síntoma, y este puede ser causado por una gran variedad de factores. Los más comunes suelen ser una mala alimentación, el sedentarismo y la falta de hidratación. Una dieta rica en fibras hará que tu bolo alimenticio sea más consistente y absorba más agua, lo cual estimulará los movimientos intestinales. La fibra está presente en frutas y verduras principalmente. Ante esto los nutricionistas recomiendan consumir un aporte diario de fibra de unos 30 gramos, lo que vendría siendo ingerir entre dos y tres piezas de fruta o dos raciones de verdura, pan o cereales.
La ausencia de actividad física puede causar estreñimiento, como mencionamos antes, ya que los músculos del aparato digestivo necesitan estar en forma para garantizar su correcto funcionamiento. Ya que en el caso específico de los intestinos, son órganos que realizan contracciones y otros movimientos de manera regular, las cuales se ven favorecidas por el ejercicio y la actividad física. Con tan solo dedicar media hora al día a ejercitarse verás cómo comienzan a eliminarse las molestias causadas por el estreñimiento. Para evitar los síntomas del estreñimiento causados por la deshidratación es importante ingerir un promedio de dos litros y medio de agua al día, ya que el agua actúa de manera directa en la formación de las heces y su evacuación.
Te explicamos qué puede causarte estreñimiento.
Otra importante recomendación que podemos hacerte son los productos naturales para la digestión, que servirán como complemento y aliado sin los efectos secundarios de otros medicamentos en la lucha contra el estreñimiento. Siendo el Psyllium el más indicado para este mal, ya que proviene de una planta rica en fibra, que actúa al unirse a los alimentos parcialmente digeridos que pasan del estómago al intestino delgado. Para luego incrementar la absorción de agua, lo que aumenta el tamaño y la humedad de las heces, por lo que resulta más fácil expulsarlas.