Las mascarillas capilares son una mezcla de productos naturales o cosméticos que favorecen la vitalidad, hidratación, fuerza y brillo del cabello. Estos tratamientos deben ser aplicados frecuentemente (una vez a la semana o cada 15 días), ya que son esenciales para nutrirlo y repararlo de todos aquellos agentes externos que lo deterioran.
¿Cuáles son los beneficios de las mascarillas capilares?
1. Hidratación profunda
Protegen el cabello de factores a los que recurrente estamos expuestas como los procedimientos con tintes, los cambios de temperatura, la polución, el sol o el agua de mar. Sus componentes activos estimulan la reparación y reconstrucción desde la raíz (folículo piloso), la corteza, la cutícula y el cabello, por lo que al iniciar a utilizarlas en la rutina de cuidado, su aspecto se torna sedoso y brillante. La hidratación que promueve la mascarilla es incluso más potente que la de un acondicionador debido a que surge desde la raíz hasta las puntas.
2. Eliminación del frizz
Una de las razones por las que aparece el frizz es porque el cabello es muy sensible a los cambios de humedad y de temperatura. Sin embargo, la resequedad y las fibras capilares maltratadas y en algunos casos el tipo de cabello también son razones que influencian. En este caso, las mascarillas capilares son una de las mejores opciones para combatirlo, puesto que refuerzan las defensas naturales y la alimentación de la fibras para devolver el brillo natural y la fuerza al cabello. Para lograr este propósito, debe aplicarse constantemente y acompañarse de una rutina en la que el champú y acondicionador elegidos sean los ideales para el tipo de pelo.
3. Previene la caída y el deterioro
Debido a su composición de emolientes y humectantes, las mascarillas capilares evitan que el cabello este débil o quebradizo y, por ende, evitan su caída. En el mercado existen varias soluciones como los tintes naturales, que no generan las mismas consecuencias que los productos industriales. Sin embargo, cualquier procedimiento que se practique requiere que haya un cuidado más profundo para mantener la luminosidad y prolongar la salud capilar. Además, las mascarillas favorecen la eliminación de los residuos de químicos y la caspa, que es producto de la resequedad.
4. Facilidad en su aplicación
Es un tratamiento muy fácil de aplicar y además el tiempo en el que puedes hacerlo es corto. En el momento de ducharte, debes emplearlo una vez hayas aplicado y removido el champú y acondicionador. Después, debes secarlo un poco, puede ser con una toalla o manta y proceder a colocar la mascarilla. Debes leer las indicaciones específicas de la marca que adquieras; sin embargo, en la mayoría de los casos se sugiere solo hacerlo desde la mitad hasta las puntas, ya que si no puede resultar en un acabado graso. Lo anterior también es beneficioso debido a que evita que te tengas que desplazar a un centro estético a realizarte tratamientos.
5. Evita las puntas abiertas y favorece el peinado
Las mascarillas capilares proveen una nutrición intensa, lo cual genera que la superficie de la cutícula se alise y facilita el peinado. Lo anterior genera una capa protectora que tiene un efecto reafirmante, por lo que ayuda a cerrar las escamas de las fibras capilares y sellarlas. Adicionalmente, cuando el cabello está hidratado, su luminosidad y sedosidad se incrementan, de tal forma que es más fácil el peinado.
El uso de la mascarilla hace parte de una rutina de cuidado capilar saludable, ya que ofrece la gran cantidad de ventajas mencionadas previamente, sobre todo si la utilizas junto con otros productos naturales que, aparte de cuidar tu cuerpo y tu cabello, lo embellecen.
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