Los tratamientos cosméticos y para belleza ofrecen la posibilidad de lucir espectacular y diferente, pero ¿te has puesto a pensar en las consecuencias que pueden provocar en contra de tu salud? Lo anterior es debido a que uno de los productos más utilizados por millones de hombres y mujeres para matizar su cabello es el tinte químico.
Atacando nuestra piel
El cabello, más allá de su apariencia estética, cumple una función protectora. Así, el cuero cabelludo tiene la finalidad de proteger en contra de hongos y bacterias, esto gracias a la propia acidez del pelo. Por otro lado, la producción natural de grasa en el cabello tiene la función de hacer que las cutículas se mantengan cerradas y saludables.
Por eso, al intentar aplicar un agente químico sobre tu cabello, lo que provocas es una reacción agresiva en contra del cuero cabelludo y el mismo pelo. Al hacer uso de agentes químicos, se altera el pH regular del cabello debido a que intentamos abrir y pigmentar la cutícula.
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En estas aplicaciones, se usan materiales químicos con una alta densidad alcalina que, en un primer contacto, hacen del cabello algo seco, opaco y enredado. Además, las personas que aplican el producto quedan expuestas a varios ingredientes altamente tóxicos que con la simple inhalación exponen su sistema respiratorio.
Ahora bien, si estos argumentos no te parecen suficientes para evitar los tintes químicos, a continuación te enlistaremos las consecuencias de usar tintes para el cabello que no son de origen natural.
Consecuencias más agresivas por uso de tintes químicos
- Reacciones alérgicas. Como ya se ha hecho mención, los ingredientes en los tintes químicos suelen ser muy agresivos y algunos de ellos provocan ardor o urticaria desde el primer contacto. De esta forma, la reacción natural es una comezón descontrolada que, en muchos casos, no se quita sino hasta que se deja muy irritada la zona.
- Caída de cabello. Hay distintos tintes que, para una mejor aplicación, hacen uso de ingredientes con una alta densidad de peróxido de hidrógeno y monoetanolamina. Estos dos agentes, a la vez que ayudan a tener una mejor coloración, también promueven una mayor pérdida de cabello.
- Cabello maltratado y sin color. Los agentes químicos de un tinte producen la opacidad del cabello al variar el pH natural. En específico, el peróxido es el encargado de abrir la cutícula del cabello, eliminando la pigmentación natural mientras que va debilitando y secando el cabello. Por eso, entre más aplicaciones realices será más complicado revitalizar la luminosidad natural de tu cabellera.
- Exposición a quemaduras químicas. Los tintes químicos cuentan con una base de carbono, esto con la finalidad de tener una mejor reacción de pigmentación y rápida asimilación. Tal composición lo único que causa son quemaduras químicas en la piel mientras que hace que la cutícula capilar se levante y aparezcan áreas donde se observa una caída del cabello.
- Alta probabilidad de padecer cáncer. El mayor impacto que se podría producir por el uso constante de tintes químicos para cabello es el incremento de la probabilidad de padecer cáncer. Y es que de acuerdo con estudios realizados, la mayoría de agentes que se emplean en tintes no orgánicos son de origen químico y altamente cancerígenos. El cáncer que más se vincula con el uso de tintes químicos es el de vejiga.
Puede ser válido que intentes lucir espectacular y diferente, pero no a costa de tu salud. Y si buscas alternativas para distinguirte, puedes intentar un peinado distinto o bien hacer uso de una alternativa natural como la henna.