La fibra, también conocida como fibra dietética o alimentaria, es un componente de origen vegetal que no puede ser digerido por las enzimas del sistema digestivo humano. Aunque no es absorbida por nuestro cuerpo, desempeña varios roles importantes en la salud general y en el funcionamiento del sistema digestivo.
Algunas funciones clave de la fibra en el cuerpo humano
Estas son algunas de las funciones principales de la fibra:
- Mejora del tránsito intestinal: La fibra nos facilita el movimiento de los desechos a través del tracto digestivo. Con esta sola acción nos ayuda a prevenir o aliviar el estreñimiento.
- Promueve la salud digestiva: La fibra nos ayuda a prevenir problemas digestivos, absorbe ciertas vitaminas y mantiene el tracto intestinal en movimiento, previniendo así, el estancamiento de los desechos que produce nuestro cuerpo. Además, algunas fibras fermentables sirven como alimento para las bacterias que viven en el intestino grueso y nos benefician para la eliminación de los desechos.
- Control de los niveles de azúcar en sangre: Algunos tipos de fibra soluble pueden ayudarnos a controlar los niveles de azúcar en la sangre al retrasar la absorción de glucosa. Esto es particularmente beneficioso para las personas con diabetes.
- Reducción del colesterol: La fibra soluble también puede unirse al colesterol en el intestino y ayudar a eliminarlo del cuerpo, lo que puede contribuir a la reducción de los niveles de colesterol en la sangre.
- Sensación de saciedad: Los alimentos ricos en fibra suelen requerir más tiempo para masticarse y consumirse, lo que nos lleva a sentir una sensación de saciedad más duradera y a controlar el peso corporal.
- Prevención de enfermedades cardiovasculares: La fibra puede tener un impacto positivo en la salud cardiovascular al reducir los niveles de colesterol y prevenir o mantener la presión arterial en un rango saludable.
- Prevención de enfermedades intestinales: Se ha sugerido que una dieta rica en fibra podría estar asociada con un menor riesgo de desarrollar enfermedades como diverticulitis (formación de bolsas en el intestino) y ciertos tipos de cáncer de colon.
- Promueve regularidad intestinal: La fibra ayuda a mantener un patrón regular de movimiento intestinal, lo que contribuye a la salud general del sistema digestivo.
Estudios científicos que lo avalan
Según un estudio realizado en la Universidad Complutense de Madrid, el consumo de la fibra en una dieta equilibrada es muy importante para mejorar la digestión intestinal en el cuerpo humano. Este componente dietético ha pasado a tener una gran importancia dentro de la literatura científica, puesto que hoy se reconocen sus diferentes propiedades que hace años eran difíciles de reconocer o imaginar.
Están muy demostrados los efectos beneficiosos que la fibra aporta a nuestro organismo y su función esencial en la regulación del tránsito intestinal, así como sus efectos preventivos en el sistema cardíaco, inmunológico y metabólico.
Cómo podemos consumir la fibra e incrementar su ingesta
Es importante señalar que hay dos tipos principales de fibra: soluble e insoluble, y cada una tiene sus propias funciones y beneficios. Para que obtengamos lo mejor para nuestra salud, es recomendable consumir una variedad de alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras, legumbres, granos enteros y nueces.
El psyllium es una planta con la que se elabora el suplemento de fibra soluble Fibrameg. Lo podemos utilizar para mejorar la regularidad intestinal. Es recomendable mezclarlo con agua o agregarlo en batidos de jugos de frutas o de verduras y consumirlo antes de las comidas.
Además, cabe señalar que tomar agua es esencial cuando se consume una dieta rica en fibra para evitar posibles efectos secundarios, como hinchazones o malestares. Por otra parte, es importante saber que debes consumirla en cantidades racionales y tener una buena guía de nutrición según lo que recomiende tu médico.