Tener una cabellera perfecta y bien cuidada es nuestra aspiración. Sin embargo, en la búsqueda de la perfección llegamos a abusar de productos, artefactos y técnicas novedosas que. Estos usos resultan contraproducentes para la salud de la melena; por ello, hemos preparado algunos tips que pueden ayudarte a conseguir buenos resultados.
Rutinas generales para todo tipo de cabello
- Mantén tu cabello siempre lubricado
Si tu cabello es largo, deberás desenredarlo en la mañana y noche. Tal es la costumbre típica de nuestras madres y abuelas; esta ancestral práctica hace que la grasa normal del cabello se distribuya uniformemente y realce su brillo natural. Debes comenzar desde el medio hasta las puntas; una vez desenredado, cepillar de la raíz hacia afuera; así estimularás también la circulación del cuero cabelludo. Si tienes el pelo muy largo, en la noche culminar con un moño flojo para que sea fácil de peinar al día siguiente.
- Peina el cabello antes de su lavado
No es igual lavar un pelo desenredado que uno hecho nudos. De esa manera evitarás quebrarlo o hacerlo más propenso a que se debilite. Después de lavarlo, no lo peines cuando aún se encuentre húmedo, pues está muy débil; sécalo y, luego, péinalo.
- Champú y mascarilla
Debes conocer tu tipo de cabello para elegir el producto más adecuado. Esto es fundamental por la sencilla razón que si el pelo es propenso a engrasarse necesitas lavados frecuentes; si tiende a la sequedad, deberías distanciar el lavado. Aquí, la elección del champú y la mascarilla o acondicionador sería más eficaz.
- Usa el agua a justa temperatura
Si el agua del lavado está fría no podrá disolver la grasa; si muy caliente, dañará el pelo. Para el último aclarado es conveniente un toque de agua fría; con esto se logrará reforzar el brillo natural del cabello.
- Atención al secado
No hay que abusar del secador o de la plancha. Si no hay más remedio que usarlas, utiliza un protector de calor. Podrías secarte el cabello con secador de aire frío o envolverlo en una toalla, sin frotar tu cabeza; hacerlo enreda el pelo y lo predispone a las rupturas. Nunca te acuestes con el cabello húmedo ni lo recojas así; puedes provocar su caída.
- Vigila tu alimentación
El cabello es reflejo de nuestra salud. Una alimentación sana y balanceada es imprescindible para un pelo radiante, fuerte y saludable. Alimentos ricos en vitaminas A, B y C, además de hierro, magnesio, Omega 3 y zinc como grandes aliados.
Rutinas especiales para cabellos teñidos
Los tintes para cabello pueden alterar su estructura original. Un pelo teñido puede ser más sensible, propenso a quebrarse o resecarse, con el tiempo se torna opaco y áspero. En estos casos, para el cuidado capilar, debes seguir todos los consejos anteriores, además de los siguientes.
- Antes del tinte
No laves el cabello antes del tinte; esto es esencial para que los aceites naturales protejan tu pelo contra químicos presentes. Deberías apostar por lo natural y elegir tintes sin elementos abrasivos adicionales, sobre todo si tiñes con frecuencia tus cabellos.
- Elección del color
Evita cambios de color extremos, busca matices combinados con tu color natural.
- Champú y acondicionador especiales
Usa champús y mascarillas especiales para cabello teñido. Enriquece luego las puntas con aceites naturales.
- Lavadas distanciadas
Esto, para que el tinte dure más tiempo. Para la limpieza bastan las cepilladas diarias.
Son muchos los que creen que lograr una cabellera sedosa es una tarea imposible; sin embargo, acostumbrarse a realizar una rutina diaria, como la descrita anteriormente, resulta muy beneficioso. Los pasos resultan muy sencillos y la salud de tu pelo estará garantizada.