¿Por qué es importante cuidar mi piel?
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¿Por qué es importante cuidar mi piel?

La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, evita que el sistema entre en contacto con múltiples infecciones, agentes patógenos y elementos externos que rondan en el aire y que pueden ser perjudiciales para nuestra salud. Cuando somos conscientes de su importancia, es cuando podemos darle un mejor cuidado. Así que toma nota.

Como lo vimos al inicio del artículo, la piel es el órgano más grande que tiene nuestro cuerpo; sin embargo, lastimosamente no le brindamos la atención que requiere para que se mantenga siempre en buenas condiciones. Nuestra piel funciona como una barrera, como una capa protectora que nos aísla de cientos de factores externos que podrían afectar seriamente nuestra salud. Una vez sabemos esto, nos ronda la siguiente pregunta: ¿cómo debo cuidarla? Verás, muchas veces pensamos que su cuidado solo se limita a su higiene y humectación, pero todo ello debe ir más allá. Así que presta atención porque veremos algunos aspectos a tener en cuenta para mantener una piel joven y saludable:

 

  • Protector solar

El protector solar se debe convertir en nuestro mejor aliado. Para nadie es un secreto que cada vez es más riesgoso el exponernos directamente al sol, dado el aumento de los casos de cáncer de piel.

De este modo, el sol, aunque necesario para nuestro sistema, debe ser recibido con sumo cuidado, ya que sus rayos tienden a tener un impacto negativo en las células de nuestro cuerpo:

 

Rayos UVA: Envejecen y dañan el ADN de las células.

Rayos UVB: Dañan directamente las células de la piel, causando quemaduras. La exposición a estos rayos, se considera una de las principales causas del cáncer de piel.

Recuerda, el envejecimiento prematuro, manchas, resequedad y demás factores, pueden ser el resultado de una jornada bajo el sol sin la protección adecuada.

 

  • Visita al doctor

Muchas veces pensamos que esas manchitas, granos o zonas enrojecidas de nuestra piel son normales y pasarán con los días. Aunque esto puede ser cierto, esas señales en algunas ocasiones tienden a ser un llamado de atención directo de nuestra piel y de una situación mucho más seria de lo que esperamos.

Es por lo anterior que mantener un control médico con un dermatólogo hará la diferencia. Él te ayudará a tratar correctamente las molestias producidas por la contaminación, la mala alimentación, la exposición al sol y demás, así como identificar puntos de gravedad según tu caso particular.

Ten en cuenta que lo mejor que puedes hacer para cuidar tu piel es el prevenir situaciones desfavorables con la guía de un experto.

 

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  • Higiene

Si pudieras ver con un microscopio la superficie de tu piel, sin duda querrías pasar todo el día bajo el agua.

Nuestra piel se encuentra en constante contacto con diferentes elementos externos que son indeseables para nuestro cuerpo. Desde ese teclado que nunca limpias, el picaporte de la puerta de tu oficina; hasta el esfero que lleva días en tu maleta, o tu celular, son elementos propicios para la germinación de bacterias y agentes patógenos. Es por ello que lavar tus manos con agua y jabón, así como el uso de gel antibacterial se convierte en una forma segura y confiable de disminuir gradualmente los residuos negativos de tu piel, así como su ingreso a tu organismo.

 

  • Alimentación

Una forma segura de tener una piel más resistente, joven y sana, es por medio de una dieta balanceada. Muchos problemas relacionados a nuestra piel, surgen de un consumo excesivo de grasas y azucares, los cuales ralentizan el proceso regenerativo de la piel.

Los anteriores son puntos relevantes del cuidado de la piel, sin embargo, debes tener en cuenta otros factores como:

  • Disminuir el consumo de tabaco.
  • Dormir de 6 a 8 diarias.
  • Exfoliar la piel gradualmente.
  • Beber cerca de 8 vasos de agua al día.
  • No compartir el maquillaje con ningún familiar o amigo.
  • Limpiar las brochas de maquillaje.

Sigue estos consejos y ve como tu piel se refuerza cada día más. Recuerda que una piel sana es un reflejo de una rutina saludable.