Llevar una dieta variada y equilibrada te permitirá obtener los nutrientes necesarios para que tu organismo desarrolle las funciones vitales con total normalidad. Es importante que consumas productos nutritivos ricos en proteínas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales.

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Cuerpo sano: alimentos naturales y actividades físicas

Si bien, el consumo de alimentos naturales con bajo contenido en grasas te garantiza un hábito de vida saludable, es muy importante que también realices una rutina de ejercicios aeróbicos que permita que tu cuerpo elimine toxinas y conserve un peso adecuado.

Una correcta nutrición y adecuada planificación de ejercicios físicos pueden influir positivamente en el sistema inmunitario, haciéndolo más resistente a ciertas enfermedades que tienen su origen en la malnutrición.

Para lograr un cuerpo fuerte y sano, deberás seguir estos consejos:

1) Deberás planificar una dieta equilibrada que garantice la ingesta de alimentos ricos en proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales. Elementos esenciales para todas las funciones vitales y regenerativas del cuerpo.
2) En lugar de realizar dos comidas abundantes durante el día, es recomendable que las distribuyas en tres o cuatros ingestas menores. Una decisión acertada para evitar sobrecargar el estómago.
3) Intenta llevar una vida activa, conservar un peso adecuado y descansar lo suficiente. Estos hábitos evitarán la pronta aparición de enfermedades o dolencias asociadas al estrés.
4) Es importante que tu cuerpo se encuentre siempre hidratado, te recomendamos consumir de uno a dos litros de agua por día para garantizar un correcto proceso de digestión y demás funciones internas.
5) Evita el consumo de todos aquellos líquidos que contengan azúcar, colorantes o gases, sobre todo el exceso de alcohol.
6) Trata de ingerir la fibra suficiente para que tu sistema digestivo no pase sobresaltos. Es muy recomendable que consumas cinco frutas distintas al día y la misma cantidad de verduras de hojas verdes.
7) Las verduras disminuyen el riesgo de padecer enfermedades. Un consumo adecuado durante el día previene la obesidad, diabetes y enfermedades coronarias.
8) Deberás disminuir el consumo de sal en forma directa o indirecta. Puedes usar en su reemplazo condimentos y especias naturales. El exceso de sodio puede causar enfermedades cardiológicas.
9) Suprime de tu dieta el consumo de fiambres, chacinados, embutidos y otros alimentos procesados. Los mismos contienen conservantes, grasas de origen animal y sodio en volúmenes no recomendados para el organismo.
10) Elimina de tu dieta la manteca y la grasa animal. En su lugar trata de incrementar el consumo de frutos secos.

Reducir el consumo de carnes rojas

No se debe anular el consumo de carnes rojas, pero sí es necesario que logres idear un plan adecuado para su ingesta. Deberás consumir carnes de pescado dos o tres veces a la semana, carnes de pollo una o dos veces a la semana y carnes rojas hasta tres veces por semana. El consumo excesivo de algunas de ellas puede traer problemas a tu salud.

Puedes agregar a tu alimentación la ingesta de uno o dos huevos por día para suplir el consumo de carne. El proceso de cocción también es importante, deberás cocinar las carnes con fuego intenso, el corte de carne no debe evidenciar partes rojas.

Aunque resulte difícil, podrás reemplazar las carnes de algunos platos con milanesas de soja, garbanzo, lenteja y otros productos veganos. Reducir el consumo de carnes rojas evita que se eleven los niveles de ácido úrico y colesterol.

Recuerda que, para obtener un cuerpo sano, es preciso consumir los nutrientes necesarios y en proporciones adecuadas. Para una mayor organización de la ingesta de comidas deberás crear un plan de alimentación saludable.