Hoy en día es necesario cuidar bien tu salud y la de los tuyos. Además de asistir a tus citas médicas regulares, debes estar consciente de cómo funciona tu cuerpo y cómo protegerlo de las amenazas externas que pueden afectarlo.
El sistema inmunológico funciona batallando contra los agentes externos que entran a nuestro cuerpo, ya sean virus, bacterias u otros elementos. Su función es destruirlos y cuidar nuestra salud. Por eso, es muy importante que nuestro sistema inmunológico funcione a la perfección para evitar enfermedades.
El proceso de defensa funciona así:
Un virus o una bacteria ingresa en tu cuerpo por diferentes vías, las defensas lo detectan e inician la lucha para destruirlo. Estos agentes dañinos son antígenos y el cuerpo los detecta como un cuerpo extraño que debe ser eliminado.
El sistema inmunológico cuenta con diferentes líneas de defensa que se componen de distintas células, como los macrófagos, leucocitos, linfocitos o células T.
Estas líneas de defensa se pueden desgastar por diferentes motivos, como el consumo excesivo de comida rápida, fumar, los malos hábitos de higiene, la ingesta de medicamentos sin prescripción médica o tener alguna enfermedad auto inmune o desnutrición. Cuando eso sucede, te haces más propenso a contraer enfermedades con facilidad.
Para mantener una buena salud debes tener buenos hábitos tales como tomar suficiente agua (por lo menos 2 litros al día), hacer ejercicio regularmente, moverte para oxigenar tus músculos y mantener el estrés controlado. Para esto último puedes practicar ejercicios de relajación y meditación. No olvides tampoco que debes alimentarte y dormir bien, ya que la falta de sueño debilita la producción de células T.
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Asimismo, hay maneras de aumentar tus defensas consumiendo algunos regalos de la naturaleza. Así evitarás los ataques de esos agentes infecciosos que pueden enfermarte muy seriamente.
Cómo aumentar tus defensas
Es importante el consumo de alimentos ricos en vitaminas y minerales, por lo que debes tener a mano productos naturales que te ayudarán a mejorar tu sistema inmune.
1. Calostro bovino: la primera leche de las vacas, rica en anticuerpos y en enzimas, ayuda a aumentar las defensas de tu cuerpo.
2. Frutos secos, como nuez de Brasil, almendras y nueces.
3. Cítricos que son ricos en vitamina C: naranja, piña, limón, fresas, mango, kiwi, brócoli, mandarina, tomate, papaya y melón.
4. Equinácea: esta planta ayuda a mejorar tu sistema de defensa; especialmente, si eres una persona propensa a los resfriados
5. Miel: este dulce alimento es rico en vitamina B6, calcio, hierro y magnesio; todos, elementos necesarios para el fortalecimiento de las defensas.
Los jugos verdes son también una fuente de vitaminas y minerales indiscutida, por lo que podrás mezclar ingredientes verdes y frutas en una bebida con alto nivel nutritivo.
Licúa brócoli, acelgas, espinaca y algunas frutas como la naranja y la mandarina. Consúmelo 2 o 3 veces a la semana. Te sentirás con mucha energía. No solo afectará positivamente a tu salud, sino también a tu apariencia.
Otra forma de ayudar a tus defensas es aumentar el calor interno de tu cuerpo con productos tales como la canela, cúrcuma, clavos, cardamomo, pimienta y jengibre. Preparando estos productos en infusiones, le estarás dando una mano a tu sistema inmune.
Llevando un estilo de vida sana le estaremos dando batalla a los virus y las bacterias que pueden poner en riesgo nuestra salud.
En días como los que estamos viviendo, es muy importante tomar conciencia de cómo nos cuidamos y educar a nuestros seres queridos para proteger su salud desde el interior, porque siempre es mejor prevenir que lamentar