Para muchas personas desde la Edad de Bronce, la henna es la opción preferida a la hora de hacer un cambio de look gracias a su poder de restauración. El tratamiento con henna ofrece nutrientes, previene la aparición de la caspa y también protege a nuestra querida melena de los químicos presentes en las tinturas. Pero para disfrutar los beneficios de la henna, es necesario que tengas en cuenta los cuidados que requiere después de su aplicación.
¿Qué debo hacer luego de utilizar la henna?
Es importante recordar que no debes suministrar al cabello elementos naturales que disminuyan el efecto del tratamiento, como la miel y el bicarbonato. El champú anticaspa, los enjuagues ácidos y los productos con propiedades químicas tampoco son buenos aliados si deseamos prolongar la duración de la henna.
Esto no significa que debas olvidarte de tus rutinas de cuidado capilar ni que debas regalar todos los frascos y mascarillas. De hecho, la henna es compatible con una gran cantidad de artículos de origen natural que velan por el bienestar y belleza de nuestro cabello. Los aceites, por ejemplo, otorgan un sinfín de ventajas y se acomodan perfectamente a los cueros cabelludos grasos, secos, finos y gruesos.
¿Qué aceites puedo utilizar? ¿Cuáles son sus beneficios?
Las planchas y secadoras, la exposición al sol y el uso excesivo de tintes o productos químicos pueden ocasionar graves daños en la estructura de las fibras capilares. De ahí nacen problemáticas como la caspa, la resequedad, la picazón e incluso la aparición de costras.
En general, los aceites tienen dos claros objetivos: hidratar y reforzar. Pero esto no los convierte en productos exclusivos para los cabellos secos. Al contrario, son muy confiables a la hora de equilibrar la secreción de melenas grasosas y reducir el porcentaje de pérdida de pelo.
La única recomendación respecto a su empleo radica en evitar los productos penetrantes como el aceite de coco, pues provocan que la henna se deslice de manera prematura. Sin embargo, la mayoría de los aceites esenciales cooperan para lograr un cabello fuerte, sano y hermoso. Entre los más famosos para acompañar los procesos de tintura con henna, encontramos los siguientes aceites.
1. Lavanda
Esta planta, conocida por su deliciosa fragancia, puede camuflar los olores que deja la henna en tu pelo y otorgarte un aroma suave y delicado. También contribuye a desterrar la caspa debido a sus propiedades antibacterianas sumiendo al área del cabello en un agradable confort.
2. Eucalipto
El aceite derivado del eucalipto juega un papel importante cuando se trata de enfrentar a los piojos, esos enemigos silenciosos que tanto nos avergüenzan. Pero los atributos de este aceite van más allá, porque batalla igualmente contra cualquier síntoma de picazón, irritación y resequedad.
3. Sésamo
Es una de las mejores alternativas para frenar la caída y envejecimiento del cabello. Lo hidrata, ataca la resequedad y los problemas ocasionados por la caspa. Este versátil artículo, presente en ámbitos dermatológicos y gastronómicos, es un elemento clave para la salud capilar y el tratamiento de molestias asociadas a la seborrea.
4. Jojoba
Este popular aceite goza de un olor placentero y un color similar al oro. Entre sus habilidades, hallamos el control de las glándulas sebáceas del pelo y la capacidad para darles un toque sedoso a las melenas maltratadas. A esto le podemos añadir, además, el balance que logra en el pH del cuero cabelludo y la forma en que sella las puntas abiertas.
Contrariamente a lo que se piensa, los aceites son de valioso provecho para solucionar los problemas que nos aquejan día a día. Su propósito no es engrasar. Gracias a su ayuda recuperamos el brillo, combatimos la caspa y le devolvemos la fortaleza a nuestro cabello. Y lo mejor de todo es que aseguramos la duración de tintes naturales.